¿Qué es la doble limpieza facial y cómo hacerla correctamente?

Modificado el 11 de noviembre del 2024

La doble limpieza facial te ayuda a mejorar tu rutina diaria de cuidado del rostro para que disfrutes de una piel limpia, radiante y regenerada gracias a la combinación de 2 tipos de productos diferentes que se compaginan entre sí para potenciar los resultados. Este ritual de belleza prepara tu piel para potenciar la absorción de los principios activos de tus tratamientos y evita que surjan impurezas, puntos negros o imperfecciones, además de limitar los brillos. El resultado final es una piel más homogénea, limpia y sana.

Descubre en detalle qué es la doble limpieza facial, cómo hacerla de manera sencilla y qué productos puedes utilizar para maximizar sus efectos.

¿Qué es la doble limpieza facial y en qué consiste?

La doble limpieza facial es un ritual de cuidado del rostro que utiliza 2 productos limpiadores combinados. Por un lado, una solución con base oleosa que disuelve la suciedad soluble en grasa como el sebo, el protector solar o los restos de maquillaje y, por otro lado, un limpiador a base de agua que elimina la suciedad soluble en agua como el sudor o las toxinas.

Estos 2 movimientos, el primero más superficial y el segundo más profundo, muy populares en la k-beauty o belleza coreana, consiguen una limpieza eficaz gracias a la combinación de 2 tratamientos.

Además, preparan la piel para asimilar los principios activos de los productos que apliques posteriormente, como puede ser un sérum o un tratamiento hidratante.

El éxito de la rutina de doble limpieza facial depende del modo en que la realices. Estos sencillos gestos en 2 pasos que vamos a detallar más adelante, ofrecen como resultado una limpieza mucho más eficaz que, además, puedes integrar en tu rutina de belleza facial coreana.

Considera que es importante que limpies tu rostro tanto por la mañana como por la noche antes de aplicar cualquier otro producto o maquillarte.

En el caso de que no dispongas de mucho tiempo, es preferible que realices estos 2 pasos por la noche, que es cuando la piel se regenera y los procesos de reparación naturales se activan.

Beneficios de la doble limpieza facial coreana

Es posible que te preguntes si es necesaria la doble limpieza facial. La respuesta depende del tiempo que le vayas a dedicar al cuidado de tu piel a diario y de los beneficios que busques en tus rutinas faciales.

La doble limpieza es recomendable para todo tipo de pieles siempre que elijas los productos que se adapten a tus necesidades y te brinda una serie de beneficios que hemos ido desgranando a lo largo de este artículo:

Ofrece una limpieza profunda.
Ayuda a preparar la piel para la aplicación de cosméticos.
Previene la aparición de granitos, puntos negros o imperfecciones al limpiar los poros obstruidos y eliminar bacterias.
Equilibra el pH de la piel, evitando así el exceso de grasa o la sequedad.
Regenera la piel y mejora su textura.
Tonifica la piel propiciando la microcirculación.
Aporta luminosidad y sensación de confort.

Ahora bien, si prefieres las aguas micelares o la limpieza en un solo gesto, en nuestra gama de limpiadores faciales encontrarás soluciones que además purifican, calman y renuevan.

Asimismo, puedes alternar con la doble limpieza facial, como el Agua Micelar Equilibrante de Atashi enriquecida con micelas 100 % naturales y extracto BIO de limón y de granada.

¿Cuándo hacer la doble limpieza facial?

Si te preguntas cuándo se hace la doble limpieza facial, idealmente, es recomendable hacerla dos veces al día; una por la mañana y otra por la noche.

Te explicamos por qué en cada caso:

● Por la mañana. Te permite eliminar el sebo producido durante la noche y purificar tu piel para mejorar la absorción de los principios activos de los tratamientos que vayas a aplicar. De este modo, mejora la eficacia del sellado de la crema hidratante y de la protección solar.

● Por la noche. Resulta esencial porque elimina la suciedad acumulada durante el día y que puede ser origen de imperfecciones y reacciones en la piel por la obstrucción de los poros. Esto ocurre con la contaminación, por ejemplo, pero también con los restos de protector solar. Con ello vas a conseguir, además, combatir el envejecimiento prematuro de la piel. Como ocurre con la limpieza matutina, también facilita un mejor aprovechamiento de la acción de los productos que te apliques después.

Convertir estos momentos en pequeños rituales de autocuidado resulta tan necesario como eficaz a la hora de disfrutar de una piel saludable.

La doble limpieza intensifica el resultado eliminando partículas que de otro modo permanecerían en tu piel.

En el caso, tal y como te hemos avanzado, si no dispones de mucho tiempo, prioriza la doble limpieza facial por la noche que es cuando la piel, gracias al reposo, va a aprovechar mejor los efectos de tus tratamientos.

Por la mañana, en ese caso, usa un limpiador de calidad que, en un único movimiento, te permita disfrutar de una limpieza profunda.

En Atashi te proponemos la Espuma Regenerante Purificante que limpia, regenera y purifica para que consigas una piel sin imperfecciones.

Además, sus aguas frutales BIO de uva negra, arándano rojo y extracto de granada proporcionan un escudo poderoso contra el fotoenvejecimiento.

¿Para qué pieles está indicada la doble limpieza facial?

En principio, la doble limpieza facial coreana es beneficiosa para todo tipo de pieles, ya que ayuda eliminar agentes que pueden afectar a su equilibrio, como hemos ido viendo.

Ahora bien, resulta especialmente indicada para pieles mixtas y grasas por los siguientes motivos:

● Doble limpieza facial piel mixta.

El problema de estas pieles es que no son homogéneas, es decir, cuentan con zonas más grasas y otras más secas.

La doble limpieza coreana elimina la grasa de la zona T –frente, nariz y barbilla–, pero no reseca el resto de áreas de la cara. El resultado es una piel más equilibrada gracias a una limpieza más eficaz.

● Doble limpieza facial piel grasa.

Una de las preguntas que te puedes plantear antes de comenzar es si puedes usar un producto oleoso si tienes la piel grasa. La respuesta es sí, ya que el propio aceite del producto arrastra el exceso de sebo de tu piel participando en una acción equilibrante que se completa con el segundo paso de este tipo de limpieza.

Aún así, tanto en este caso como a la hora de tratar cualquier tipo de piel, siempre es recomendable elegir productos que se adapten a tus necesidades. Y, en caso de tener afecciones en la piel, es fundamental que te apoyes en la experiencia y conocimientos de un dermatólogo profesional.

De todas maneras, las pieles secas o sensibles se benefician de este tipo de tratamiento en 2 etapas porque es respetuoso con la piel y no provoca irritaciones ni sequedad, siempre que se utilicen los productos adecuados.

¿Cómo hacer la doble limpieza facial? Paso a paso

Ahora que sabes en qué consiste la doble limpieza facial, es el momento de desvelar cómo realizarla en detalle.

A los dos pasos básicos de la doble limpieza facial, hemos querido añadir un paso previo y uno posterior, por las justificaciones que te comentamos a continuación.

Desmaquillar el rostro

Generalmente, no es preciso desmaquillar el rostro antes de la doble limpieza facial, puesto que el limpiador con base de aceite se adhiere a la base oleosa del maquillaje y lo arrastra.

Sin embargo, hemos querido añadir este paso previo porque puede darse el caso de que algunos tipos de maquillajes se resistan, principalmente en lo que respecta al rímel resistente al agua o waterproof.

En ese caso, necesitas un producto especialmente indicado para descomponer las fórmulas de estos productos, pero sin dañar la zona tan delicada del ojo.

Realizar la limpieza superficial a base de aceite

El primer gesto de esta rutina de belleza facial se sirve del hecho de que un cuerpo graso puede eliminar otro cuerpo graso, por ello se centra en el uso de un aceite limpiador para eliminar el exceso de sebo, contaminación, maquillaje o cualquier otro resto de esta naturaleza.

Este primer gesto, además, reblandece las capas superiores de la piel propiciando la renovación celular, puesto que es ahí donde se acumulan las células muertas.

Así, con la piel sin humedecer, aplica una pequeña cantidad de producto en tus manos y extiéndela por tu rostro con movimientos circulares y delicados prestando especial atención a la zona de la nariz y de los ojos, sobre todo, si están maquillados.

Realiza este pequeño masaje durante 1 minuto, aprovechando su textura oleosa que facilita los movimientos.

A continuación, retíralo con un algodón o un paño suave, siempre sin frotar agresivamente. Finalmente, puedes enjuagar el rostro con agua tibia que ya quedará humedecido para el siguiente movimiento.

Para esta fase elige productos enriquecidos con extractos vegetales que además de limpiar suavizan, hidratan y renuevan tu piel.

Para pieles normales y mixtas te proponemos nuestro Desmaquillante Oil to Milk, un limpiador en dos texturas que por su rica composición redensifica y estimula tu piel gracias al extracto de amapola, al aceite de arroz gelificado y al ácido glicólico liposomado.

Seguir con la limpieza profunda a base de agua

El segundo paso, como ya hemos comentado, va a profundizar en la limpieza gracias a un producto con textura gel o mousse que, además, permitirá tratar imperfecciones de la piel como arrugas, deshidratación, etc.

Es el caso de nuestro Gel Purificante que no solo purifica tu rostro, sino que elimina brillos, atenúa imperfecciones y afina los poros dilatados.

Aplícalo por la noche sobre la piel húmeda con ligeros masajes y acláralo con abundante agua tibia para eliminar todos los restos que puedan quedar.

Si buscas reforzar la limpieza con algo de exfoliación, nuestro Desmaquillante Exfoliante Gel to Milk con activos de células nativas de flores y con extractos biotecnológicos trata los efectos del envejecimiento y es apto para todo tipo de pieles.

Aplicar un tónico especial para tu tipo de piel

El tónico es el toque final de este ritual de autocuidados.

Te va a ayudar a equilibrar el pH de la piel, cerrar los poros y dejarla lista para absorber tu tratamiento de belleza.

¿Qué productos debo utilizar para realizar la doble limpieza facial?

La elección de los productos para la doble limpieza facial es determinante con respecto a sus resultados.

A lo largo del artículo te hemos ido haciendo algunas propuestas concretas, en la siguiente enumeración hemos recopilado para ti consejos que te van a ayudar a elegir qué productos utilizar en tu doble limpieza facial:

1. Productos de buena calidad.

Escoge productos libres de agentes nocivos e irritantes que van a desecar la piel y debilitarla como las siliconas. Céntrate en las formulaciones desarrolladas por expertos en dermoestética y que sean seguras para tu piel.

2. Elige productos adaptados a tu tipo de piel.

Por ejemplo, si tienes una piel mixta, busca soluciones con ingredientes equilibrantes.

En el caso de pieles grasas, selecciona fórmulas que controlen el exceso de sebo.

En cambio, para pieles secas, decántate por ingredientes nutritivos y humectantes.

3. Soluciones no comedogénicas.

Verifica que se trate de productos no comedogénicos, esto es, soluciones que no obstruyan los poros, sobre todo si tu piel es grasa o mixta con tendencia a grasa.

De lo contrario, pueden provocar comedones, espinillas, granitos y otras imperfecciones en tu rostro.

4. Formulaciones multiactivas.

Opta por productos con formulaciones multiactivas que, además de limpiar, te proporcionen efectos complementarios para tu piel, potenciando los resultados de los tratamientos posteriores.

Por ejemplo, por la mañana prioriza limpiadores con ingredientes antioxidantes y protectores, y por la noche, elige los que cuenten con efectos regenerantes y revitalizantes.

María del Pino Navarro Veroz

Farmacéutica Licenciada por la Universidad de Alcalá de Henares, con más de 25 años de trayectoria profesional y de gran autoridad en el sector de la belleza saludable. Especialista en la conceptualización, investigación y desarrollo de productos en la industria dermofarmacéutica y nutricosmética para el cuidado y salud de la piel. Apasionada de la industria dermofarmacéutica, es miembro del Claustro de Profesores del Centro de Estudios Superiores de la Industria Farmacéutica (CESIF).