Edad
Como resultado del proceso natural de envejecimiento, las células del tejido conjuntivo que producen y mantienen la matriz celular se degradan y atrofian.
La piel, y especialmente la de los párpados, pierde grasa, así como la capacidad de resistir a los movimientos musculares repetidos de relajación y contracción.
Por otro lado, con el tiempo, disminuye el oxígeno de los tejidos, la piel se va deshidratando y comienzan a aparecer las arrugas en los ojos.
Malos hábitos alimenticios
Una alimentación pobre en nutrientes va a ir debilitando la piel progresivamente, acelerando la aparición de arrugas.
Una dieta equilibrada, rica en antioxidantes y ácidos grasos te ayuda a proteger tu piel de los radicales libres y a fortalecer el tejido conjuntivo.
Fotoenvejecimiento
La sobreexposición solar acelera el proceso de envejecimiento prematuro de la piel.
Los rayos ultravioletas dañan el colágeno y la elastina por lo que la piel pierde firmeza y elasticidad.