Neurocosméticos: principios activos y efectos
Los neurocosméticos son tratamientos avanzados que combinan la innovación de los últimos avances biotecnológicos mientras buscan involucrar a los sentidos mimando la textura y el aroma.
Por ello te ayudan a cuidar tu piel, reducen los niveles de estrés y mejoran tu ánimo, algo que se traduce por una potenciación de los resultados de los principios activos de sus formulaciones.
Esto se consigue gracias a componentes estratégicos como:
- Neuropéptidos. Moléculas bioactivas que imitan los procesos naturales del organismo. Ayudan a relajar las señales nerviosas proporcionando un efecto lifting natural, modulan las respuestas inflamatorias y estimulan la producción de colágeno y elastina. Un ejemplo son los péptidos Dermosens que hemos incorporado en la línea antiedad de Atashi. Actúan como antiedad global ya que participan en la relajación muscular favoreciendo la liberación de neurotransmisores lo que va a prevenir la aparición de las primeras arrugas. Calman la piel, suavizan las líneas de expresión y son claves para mejorar la firmeza.
- Adaptógenos. Plantas y hierbas que, como su nombre indica, ayudan a la piel a adaptarse al estrés ambiental, físico y emocional, favoreciendo una hidratación profunda y la regeneración celular. La centella asiática o el hongo ganoderma lucidum son ejemplos de este tipo de ingredientes. Tienen excelentes resultados sobre la firmeza de la piel, aportan vitalidad y refuerzan el estado positivo de la piel. Puedes encontrarlos en nuestra línea más innovadora inspirada en la cosmética coreana K-Bioferment Instant Blur. Vas a poder disfrutar de lo último de la K- Beauty dentro del mercado de alta cosmética dermofarmacéutica y lograr esas pieles tan deseadas, radiantes, cuidadas y naturales, con luz propia.
- Extractos botánicos. Ingredientes derivados de las plantas que enriquecen los neurocosméticos con propiedades específicas según su naturaleza. La caléndula, el ginseng, el té verde o la lavanda forman parte de esta categoría.
- Ingredientes sensoriales. Componentes que proporcionan una experiencia táctil, visual u olfativa que mejora la percepción y aplicación del producto. Aquí la textura adquiere mucho protagonismo gracias a aceites secos de tacto sedoso, la sensación refrescante de ingredientes como el mentol o los pigmentos luminosos que crean un efecto visual que potencia la belleza de tu piel.
- Aromas terapéuticos. Fragancias diseñadas para estimular el sistema nervioso central influyendo positivamente en el estado de ánimo. Pueden promover la relajación o brindar un efecto estimulante, pero en todos los casos crean sensaciones placenteras. Aquí puedes encontrar aceites esenciales cítricos que son revitalizantes, o bien la lavanda, el sándalo y la vainilla que incrementan la sensación de confort, entre otros muchos.