Diferencia entre tónico y agua micelar ¿sabes cuál debes usar?

Si conoces la diferencia entre el tónico y el agua micelar vas a entender cómo puedes integrarlos en tu rutina facial para obtener los mejores resultados. 

Cada una de estas soluciones cumple con una función específica: mientras el agua micelar limpia la piel, el tónico la prepara para aprovechar al máximo los principios activos del resto de tratamientos de tu rutina facial. 

Estas dos funciones son mucho más importantes de lo que puedes pensar, por eso te invitamos a través de este artículo a profundizar en sus diferencias, un paso necesario para que comprendas por qué son complementarios y cómo los puedes integrar en tu rutina.

¿Cuál es la diferencia entre el tónico y el agua micelar?

La diferencia entre el tónico y el agua micelar reside en diversos factores como su propia naturaleza, su función o el tipo de ingredientes que utilizan para cuidar tu piel. 

En los siguientes apartados vamos a ir abordando estos y otros elementos. 

¿Qué es el agua micelar y qué es el tónico?

El agua micelar es un producto dermocosmético ligero enfocado a limpiar la piel del rostro sin necesidad de enjuagarla. Esto es posible gracias a las micelas presentes en su composición capaces de eliminar la suciedad liposoluble (se disuelve en las grasas) e hidrosoluble (se disuelve en el agua). 

El tónico o loción tonificante, por su parte, es una solución con base acuosa pensada para equilibrar el pH tras la limpieza de la piel, restaurar su capa córnea y prepararla para maximizar los efectos del resto de tratamientos de tu rutina facial. Además, cierra los poros, previniendo la acumulación de impurezas y manteniendo la piel limpia por más tiempo.

Los productos más innovadores, tanto con respecto al agua micelar como al tónico, ofrecen funciones agregadas y complementarias proporcionando efectos hidratantes, antiinflamatorios, antioxidantes, etc. 

¿Para qué sirven el tónico y el agua micelar?

El agua micelar está formulada principalmente para limpiar la piel y desmaquillar, eliminando la contaminación y el exceso de grasa por su efecto tensioactivo que atrae la suciedad como un imán para atraparla en sus estructuras micelares. Descubre toda la línea de aguas micelares y desmaquillantes que ofrecemos en Atashi para todo tipo de pieles incluidas las más sensibles. 

Por su parte, el tónico facial se aplica tras la limpieza para reequilibrar el pH de la piel. Ten presente que cuando desmaquillas o exfolias tu rostro, puedes lesionar la capa córnea, alterando la estructura cutánea y debilitando su función barrera. 

Como consecuencia, la piel puede verse más expuesta a irritaciones o procesos inflamatorios. Aplicando un tónico, vas a ayudar a restaurar el manto ácido de la piel para que la hidratación posterior cumpla con su función. Además, ayuda a cerrar los poros previniendo la acumulación de impurezas.

¿Qué tipo de ingredientes tienen el agua micelar y el tónico?

Los ingredientes que proporcionan el poder limpiador al agua micelar, y a los que debe su nombre, son el agua purificada y las micelas. Más allá de estos 2 componentes básicos, puede contener otros, según los objetivos complementarios que desee brindar. 

Por ejemplo, puede incorporar agentes calmantes como el aloe vera o extractos vegetales ricos en antioxidantes como extractos de limón,  aguas frutales de uva o arándano para las pieles sensibles, niacinamida para controlar el sebo en pieles grasas, o vitaminas C y E.

En lo tocante al tónico, sus ingredientes se encuentran enfocados esencialmente a equilibrar la piel, ofrecer hidratación y tonificar como pueden ser el ácido hialurónico o las células nativas vegetales que reactivan la regeneración celular. 

Como ocurre con el agua micelar, el tónico suele incluir otros componentes para lograr resultados específicos. Para conseguir un efecto purificante y renovador puede incorporar zinc, sílica o ácido glicólico. Cuando el tónico busca activar el metabolismo uno de los ingredientes estrella es el CoQ10 Liposomado. 

¿Cuál es la diferencia entre un tónico y una bruma?

Antes de seguir profundizando en la diferencia entre tónicos y aguas micelares, permítenos detenernos en explicarte la diferencia entre un tónico y una bruma, ya que para algunas personas no está clara. 

El tónico, como hemos visto, se aplica siempre tras la limpieza, para reequilibrar la piel y prepararla para el resto de tratamientos. 

En cuanto a la bruma, es un producto en forma de spray pensado para ofrecer un plus de hidratación y refrescar la piel que puedes aplicar tras el tónico para un extra de cuidado. También puedes utilizarlo en cualquier momento del día sobre la piel limpia, para aumentar el frescor y confort. 

Según su fórmula, como ocurre con el tónico, puede ofrecer beneficios adicionales como potenciar la luminosidad, o brindar una acción calmante o seborregulador. 

En Atashi hemos diseñado una línea de tónicos y brumas faciales pensada para preparar, calmar y equilibrar tu piel que te invitamos a descubrir.

Tónico vs. agua micelar, ¿para qué tipo de pieles se aconseja cada uno?

Tal y como venimos comentándote, tanto el tónico como el agua micelar son dos productos que pueden aplicarse en todo tipo de pieles siempre que elijas fórmulas adaptadas para tu tipo de piel. 

Dado que el agua micelar es un limpiador suave, suele poder utilizarse en todo tipo de pieles, aunque en pieles reactivas o con tendencia a la irritación es importante que cuenten con ingredientes calmantes como la ectoína, centella asiática, aceite de arroz o postbióticos. Cuando lo que buscas es una limpieza para pieles grasas vas a necesitar un plus de componentes seborreguladores como la niacinamida, extracto de limón o las células nativas de flor de lila.

Puede ocurrir que por tu tipo de piel o si has utilizado un maquillaje resistente al agua, puedas necesitar una limpieza más profunda. En ese caso, puedes realizar una doble limpieza facial con dos tipos de productos: uno con base oleosa y otro con base acuosa. 

En cuanto al tónico ocurre lo mismo. Si tienes la piel grasa, utiliza un tónico que te ayude a controlar la producción de sebo y prevenir brotes. Si tu piel es madura, focalízate en soluciones antiedad y regenerantes, y si es sensible busca un plus calmante como pueden ser los extractos botánicos.  

Tónico o agua micelar, ¿Cuál debo usar?

Si dudas entre usar un tónico o un agua micelar, debes saber que no se trata de formulaciones excluyentes, sino complementarias: primero limpias tu piel con suavidad en un solo paso, y después la equilibras y preparas para el siguiente tratamiento.

La precaución que debes tomar es que tanto un producto como el otro se adapte a tu tipo de piel, de esta manera su uso combinado va a ofrecerte los mejores resultados. 

Esa es la propuesta que te hacemos en Atashi, concretamente en nuestra línea K-Bioferment inspirada en la cosmética coreana donde vas a poder disfrutar de lo último de la K- Beauty dentro del mercado de alta cosmética dermofarmacéutica y lograr esas pieles tan deseadas, radiantes, cuidadas y naturales, con luz propia: el Agua micelar Blemish relief K- BiofermentTónico facial Skin Vitality Tomer K- Bioferment

Ambos están especialmente enfocados para iluminar, equilibrar y calmar la piel gracias a su cuidada fórmula rica en ectoína, e. p de centella asiática, niacinamida, Ecoskin, extracto de té blanco, agua orgánica de limón y arroz. 

Estos dos productos formulados especialmente para pieles altamente sensibles e irritadas son el paso que tu piel necesita para empezar bien. Preparan y refuerzan el microbioma de la piel potenciando la absorción de todos los tratamientos que vienen después. No pueden faltar como primer paso en tu ritual de belleza.

¿Cuándo y cómo usar el tónico y el agua micelar en tu rutina facial?

En tu rutina facial el primer paso en toda circunstancia es la limpieza de la piel. Esto explica que el agua micelar se encuentre en el paso 1 de la rutina facial coreana, o en segundo lugar si antes aplicas un limpiador oleoso. 

Para aplicar el agua micelar, humedece un algodón, disco o esponjita facial con el producto y deslízala suavemente por la piel para eliminar las impurezas y el maquillaje. Puedes repetir estos pasos hasta que el algodón salga limpio. 

Acto seguido, con la piel limpia y seca o ligeramente húmeda puedes aplicar el tónico antes de tu sérum o crema. Para extenderlo puedes utilizar un disco o la yema de tus dedos. 

¡Con tan solo dos movimientos vas a poder disfrutar de una piel radiante y perfectamente preparada!

Farmacéutica Licenciada por la Universidad de Alcalá de Henares, con más de 25 años de trayectoria profesional y de gran autoridad en el sector de la belleza saludable. Especialista en la conceptualización, investigación y desarrollo de productos en la industria dermofarmacéutica y nutricosmética para el cuidado y salud de la piel. Apasionada de la industria dermofarmacéutica, es miembro del Claustro de Profesores del Centro de Estudios Superiores de la Industria Farmacéutica (CESIF).