1. Limpieza facial
La limpieza facial se conforma como un movimiento de reseteo de tu piel para prepararla para el resto de cuidados.
En lo que respecta a este proceso, puedes aplicar una doble limpieza facial que consiste en utilizar 2 tipos de productos limpiadores:
- Solución con base oleosa. Disuelve el sebo y el resto de suciedad oleosa como maquillaje o protector solar.
- Solución a base de agua. Combate la suciedad más profunda como las toxinas.
Otra variante consiste en elegir el Aqua Micelar de Atashi con vitamina C y E que, además de limpiar tu rostro, estimula la formación de colágeno.
2. Restablecimiento de pH
Tras la limpieza, aplica un tónico para potenciar los efectos de la limpieza.
Nuestra propuesta es el Tónico Regenerante y Purificante con ingredientes como el ácido glicólico, la granada o el arándano rojo. Esta combinación proporciona a tu piel un efecto antioxidante que ayuda a restablecer su pH y a restaurar los efectos adversos de la radiación solar.