Rutina facial de noche en 10 sencillos pasos

Una adecuada rutina facial de noche ayuda a cuidar la piel gracias a la acción reparadora del sueño y, en cierta medida, se convierte en un momento de autocuidados muy beneficioso que aumenta la sensación de bienestar de las personas. 

Después del día, la piel necesita deshacerse de la suciedad acumulada, respirar y descansar.  

Si quieres saber cómo conseguirlo y convertir el cuidado de tu piel en un momento único, sigue los pasos de la rutina facial de noche que te proponemos.

¿Por qué es importante seguir una rutina facial de noche?

Por la noche tu piel es más receptiva a cualquier tipo de tratamiento que apliques, por lo que seguir una rutina facial de noche resulta esencial. 

Durante el sueño, la piel se sumerge en un proceso de reparación frente al daño sufrido durante el día que refuerza su papel de barrera protectora

Sumado a estas cuestiones, a medida que la luz desaparece a partir de la puesta de sol, el cuerpo comienza a segregar melatonina, una hormona que protege la piel del efecto de los radicales libres, además de brindar un efecto antiinflamatorio. 

Así las cosas, preparar la piel para ese momento con una rutina facial de noche adecuada se muestra esencial.

1. Limpieza facial

La limpieza facial se conforma como un movimiento de reseteo de tu piel para prepararla para el resto de cuidados. 

En lo que respecta a este proceso, puedes aplicar una doble limpieza facial que consiste en utilizar 2 tipos de productos limpiadores

  • Solución con base oleosa. Disuelve el sebo y el resto de suciedad oleosa como maquillaje o protector solar. 
  • Solución a base de agua. Combate la suciedad más profunda como las toxinas. 

Otra variante consiste en elegir el Aqua Micelar de Atashi con vitamina C y E que, además de limpiar tu rostro, estimula la formación de colágeno.

2. Restablecimiento de pH

Tras la limpieza, aplica un tónico para potenciar los efectos de la limpieza. 

Nuestra propuesta es el Tónico Regenerante y Purificante con ingredientes como el ácido glicólico, la granada o el arándano rojo. Esta combinación proporciona a tu piel un efecto antioxidante que ayuda a restablecer su pH y a restaurar los efectos adversos de la radiación solar.  

3. Exfoliación facial

La exfoliación, ya sea mecánica –a través del movimiento– o química –mediante agentes exfoliantes como el ácido glicólico–, aplicada entre 2 o 3 veces por semana, te ayuda a eliminar las células muertas de tu piel

Además, potencia la regeneración cutánea, propicia la oxigenación y combate los signos del envejecimiento. 

Confía en geles exfoliantes con efecto flash como el Radiant Instant Skin Antifatigue con ácido hialurónico y creatina, y disfruta de una piel radiante, firme y saludable. 

4. Cuidado de los ojos

Los ojos merecen un cuidado especial también por la noche.  Aplica un contorno de ojos que te ayude a combatir la tensión ocular y a propiciar la circulación en la zona. 

Recuerda que debes aplicarlo con masajes circulares suaves o pequeños toques. 

5. Restauración y renovación

Incorpora en tu rutina facial de noche un sérum restaurador y regenerante con efecto antioxidante. 

El Sérum Alta Eficacia Restaurador-Regenerante de Atashi estimula el metabolismo celular y lucha contra los radicales libres, gracias a su fórmula enriquecida con ácido hialurónico y compuestos liposomados de Vitaminas C, E y Coenzima 10.

6. Hidratación

A continuación, puedes incorporar un plus con una crema hidratante  para conseguir un mayor confort a tu piel y prevenir la aparición de arrugas.  La Terapia Hidratación Intensa de Atashi te proporciona soluciones antifatiga con efecto calmante que reactivan la arquitectura de la piel gracias a ingredientes estratégicos como las células nativas vegetales de la flor de Edelweiss.

7. Constancia

Para que puedas obtener los mejores resultados de tu rutina facial de noche, la constancia es tan importante como la calidad de los productos que utilices.  Algunas formulaciones pueden proporcionarte un efecto inmediato, pero mantener una buena rutina facial en el tiempo hará que tu piel vaya, día tras día, mejorando su aspecto. 

Paso a paso, la irás sintiendo cada vez más cómoda y rejuvenecida. 

8. Absorción de principios activos

Qué productos vas a utilizar en tu rutina facial de noche es importante, pero tanto o más lo es el cómo la vas a llevar a cabo.  Aplica tus tratamientos con cuidado, dedicándoles el tiempo que necesitan y convirtiendo ese momento en un espacio de autocuidados

Para propiciar la penetración de los principios activos de tus tratamientos, masajea tu rostro, cuello y escote. Estarás activando la circulación y relajando la zona. 

Puedes utilizar un rodillo de jade o piedras Gua Sha para aumentar la eficacia de los masajes.

9. Descanso

El descanso resulta clave para el aspecto de tu piel.  La melatonina, que regula los ciclos de sueño y vigilia, se encuentra estrechamente relacionada con el ciclo reparador de tus tejidos.

Procura prepararte para dormir, algo a lo que las personas no suelen darle importancia, reduciendo el consumo de estímulos excitantes y realizando algún tipo de técnica de relajación. 

La meditación y los ejercicios de respiración pueden ayudarte a conseguirlo.

10. Dieta saludable

La alimentación es otro gran aliado para el cuidado de tu piel por la noche.  Mantén una dieta equilibrada rica en vitaminas y nutrientes, y evita cenar copiosamente. 

Introduce una infusión al final de la cena que te ayuda a mejorar la digestión y a alcanzar un sueño de mayor calidad. Plantas como la tila, la melisa, la manzanilla, la pasiflora, la hierba luisa o la verbena son beneficiosas para tu organismo y para tu rutina facial de noche.

Farmacéutica Licenciada por la Universidad de Alcalá de Henares, con más de 25 años de trayectoria profesional y de gran autoridad en el sector de la belleza saludable. Especialista en la conceptualización, investigación y desarrollo de productos en la industria dermofarmacéutica y nutricosmética para el cuidado y salud de la piel. Apasionada de la industria dermofarmacéutica, es miembro del Claustro de Profesores del Centro de Estudios Superiores de la Industria Farmacéutica (CESIF).