Skin Cycling: cómo hacer una rutina efectiva

El Skin Cycling es una rutina facial de 4 noches que se ha puesto de moda desde que la dermatóloga estadounidense Whitney Bowe la crease. Este tratamiento busca renovar la piel favoreciendo su renovación y recuperación, pero sin someterla a una sobreexfoliación.

Una de sus grandes ventajas es que puede utilizarse en todo tipo de pieles, siempre que selecciones los productos adecuados para tus necesidades, y ajustes la duración de las fases. 

Para que compruebes por ti misma lo sencillo que es aplicarla, te hemos preparado este artículo en el que vamos a detallarte cómo hacer una rutina Skin Cycling efectiva

¿Qué es y para qué sirve el Skin Cycling?

El Skin Cycling es una rutina facial que se desarrolla en 4 noches que busca transformar la piel al favorecer su renovación, y potenciar su recuperación. 

Esto se consigue maximizando la acción de principios activos como los retinoides, y minimizando sus posibles efectos adversos como la irritación gracias a un protocolo claro creado por la dermatóloga Whitney Bowe, y que puede repetirse cíclicamente.

El gran éxito que está teniendo esta rutina facial radica en que es sencilla, accesible y se puede adaptar a todo tipo de piel.

Los objetivos que se quieren conseguir son: 

Exfoliar gracias a la acción de ácidos químicos como los alfa hidroxiácidos (AHAs) o beta hidroxiácidos (BHAs), por exfoliación enzimática por efecto de enzimas que descomponen las proteínas dérmicas, o bien con una exfoliación mecánica ultrasuave como puedes obtener con microgránulos. 

Renovar la piel con el uso de retinoides como el retinol o retinal. 

Reparar por efecto de agentes hidratantes y renovadores como el ácido hialurónico o las ceramidas.

Antes de abordar las fases de esta rutina es preciso señalar que se basa en un tratamiento de renovación cutánea, por lo que debes seguir prestando atención a tus cuidados habituales como el uso de contorno de ojos, de labios, de tónicos, etc. 

Rutina Skin Cycling: 4 noches para aplicarla con éxito

A pesar de tratarse de una rutina sencilla, es necesario conocer cómo puedes aplicarla para obtener los mejores resultados. Para ello, vamos a detallarte qué debes hacer cada noche y qué principios activos puedes incorporar. 

Antes de proseguir, no olvides que antes de cada paso, debes limpiar tu piel, y que, para una limpieza más profunda, puedes recurrir a la doble limpieza facial

Noche 1: Exfoliación

El primer paso del Skin Cycling se basa en realizar una exfoliación suave y eficaz que elimine las células muertas, mejore la textura y estimule la renovación celular, pero que no dañe tu piel. 

En este paso, puedes utilizar un producto que incorpore exfoliantes químicos como los alfahidroxiácidos (AHAs) como el ácido glicólico, cítrico, láctico o mandélico; o bien con betahidroxiácidos (BHAs) como el ácido salicílico.

En Atashi te proponemos el Desmaquillante exfoliante Gel to Milk apto para todo tipo de pieles. La exfoliación la vas a conseguir de dos maneras: por los microgránulos naturales de celulosa (exfoliación mecánica) y por al ácido glicólico liposomado (exfoliación química). 

Además, el extracto de tulipán de noche refuerza el efecto purificante y las semillas de meadowfoam ofrecen propiedades antioxidantes. 

Desmaquillante exfoliante Gel to Milk de Atashi

Noche 2: Renovación o retinización

En la segunda noche debes incluir un retinoide en tu rutina. Son derivados de la vitamina A que permiten reparar y regenerar la piel como el retinol y el retinal

La diferencia esencial entre ambos es que el retinol antes de convertirse en ácido retinoico (forma final activa de Vitamina A) en el organismo se transforma en retinal, de modo que requiere de un paso más, aunque es más fácil de sintetizar.

Dado que en el Skin Cyling se busca evitar la irritación de la piel, los expertos en dermatología suelen recomendar el uso de los retinoides de forma gradual, incorporándolo en formulaciones equilibradas y dejar que se vaya acostumbrando a esta retinización que puede durar hasta 3 meses.

Asimismo, para obtener los mejores resultados, prioriza el retinol liposomado, es decir, encapsulado en vesículas esféricas de liposomas. Esta técnica de vanguardia favorece que el retinoide penetre en las capas más profundas de la piel y se vaya liberando poco a poco, con ello evita las posibles alergias o sensibilizaciones y mejora su eficacia.

Por este motivo, en la Crema Reparadora Antiarrugas de Atashi incorporamos un compuesto liposomado de retinol que reactiva la producción de colágeno y reduce las arrugas profundas. 

Además, para potenciar sus efectos hemos incluido, entre otros ingredientes, células nativas de Gardenia Jasminiodes y extracto de perla negra que reduce el tamaño de las arrugas por su efecto lifting y acelera la renovación celular. 

Crema Reparadora Antiarrugas de Atashi

Noche 3 y 4: Recuperación

Para completar el Skin Cycling, las noches 3 y 4 se dedican al descanso de la piel, lo que va a potenciar los efectos de la exfoliación y la renovación que has llevado a cabo en los dos primeros días.

En este punto debes optar por la hidratación mediante principios activos como el ácido hialurónico, las ceramidas, niacinamida y los aceites no oclusivos como puede ser el de jojoba, rosa mosqueta, cáñamo o uva. 

En estas dos noches puedes utilizar una crema hidratante y/o una mascarilla regeneradora nocturna como la SuperNight Dermo Filler Mask de Atashi que favorece la producción de ácido hialurónico natural.

Esta mascarilla sin aclarado contiene ácido hialurónico acetilado que proporciona resultados visible en 6 horas, e hidrata profundamente por su combinación de células nativas de orquídea asiática, niacinamida, liposomas A, C y E, y melatonina.

Una vez hayas completado este ciclo de cuidados de noche, vuelve a empezar el protocolo. 

SuperNight Dermo Filler Mask

Rutina Skin Cycling: consideraciones para aplicarla con éxito

Antes de comenzar con tu Skin Cycling, toma nota de las recomendaciones que vamos a enumerarte seguidamente para que puedas conseguir buenos resultados: 

Sigue el esquema básico: exfoliar, introducir un retinoide, recuperar a través de la hidratación intensa. 

Personaliza la rutina. Puedes ajustar el ritmo de las fases según las necesidades de tu piel. Por ejemplo, si es muy sensible, amplía los días de descanso.

No lo hagas por la mañana, es un tratamiento especialmente indicado para la noche.

Adapta los productos a tu tipo de piel. Ante la duda, busca formulaciones para todo tipo de pieles y testado bajo control dermatológico. 

Aplica protector soltar a diario. Piensa que al exfoliar e introducir retinoides la sensibilidad al sol puede aumentar. 

Evita sobrecargar tu piel de principios activos. No por combinar activos fuertes como los ácidos y los retinoides los resultados van a ser mejores. Opta por formulaciones dermocosméticas equilibradas.

Busca el asesoramiento de tu dermatólogo de confianza si padeces afecciones específicas.

Farmacéutica Licenciada por la Universidad de Alcalá de Henares, con más de 25 años de trayectoria profesional y de gran autoridad en el sector de la belleza saludable. Especialista en la conceptualización, investigación y desarrollo de productos en la industria dermofarmacéutica y nutricosmética para el cuidado y salud de la piel. Apasionada de la industria dermofarmacéutica, es miembro del Claustro de Profesores del Centro de Estudios Superiores de la Industria Farmacéutica (CESIF).